MEMORIA
Me asomo entre sombras azules en un ayer de vides
añosas, racimos dulces, jugosamente tentadores.
Lazos de memoria me atraen, tu camisa blanca reposa
en el mismo lugar, levitando amores pretéritos. La vela consumiéndose como las
horas, danza su llama al son de la brisa marina como atrayéndola hacia las
aguas saladas.
Mascara mi rostro, no denota mueca alguna, sí mi corazón, que galopa entre
rosas y caracoles como aquella vez, en
la playa.
Aromático ramo
entre tus manos que colocamos en el jarrón esa tarde de noviembre, al descuido
cayeron algunos pimpollos, sobre el mantelito azul mis ojos se llenaron de lágrimas,
comprendiendo.
Lentamente tomo la copa entre mis manos, bebo, se
llena mi boca de sabores, el cristal que refleja el vino misteriosamente va
tomando cuerpo. Se eleva tu imagen, flota en el espacio minúsculo.
Se suelta la cinta y la memoria vuelve a su rincón. Desaparecen
las sombras.