Fluyen las palabras como lava del volcán

martes, 26 de enero de 2010

AZUL MORENA



Azul Morena


El baño tiene azulejos blancos, una guarda con motivos renacentistas, presentan paisajes pintados en azul.

La bañera grande, blanca en cuyo borde se observan mínimas botellitas azules, en su interior guardan esencias de perfumes, aceites, sales.

Ella se sumerge en el agua caliente, su desnudez contrasta con los blancos azulejos. Piel morena, cabello negro y ojos azabaches.

Toma delicadamente una de las botellitas azules y coloca un poco de su contenido en la palma de la mano. Mezcla el agua, que se tiñe en un instante de un suave tinte celeste, y un aroma a lavanda va invadiendo el baño.

Se recuesta en la bañera cierra los ojos, la envuelve el agua celeste, el aroma a lavanda, la tranquilidad.

Tranquilidad.

Recuerda su mirada, aquella que se interpuso entre sus ojos, con firmeza, con decisión, el asedio... y luego la nada. El esfumarse como agua en arena. Y el reencuentro días después. Y esa mirada que la posee sin ella poder evitarla.

Ha pasado mucho tiempo de eso.

Sale de la bañera, envuelve su cuerpo moreno en una esponjosa toalla blanca. Seca lentamente su piel morena. El aroma a lavanda se ha impregnado en ella. Peina sus cabellos. Se cubre con un vestido rojo, cuyo escote en la espalda es profundo como abismo, su cuerpo queda adherido a él. Coloca unos dorados pendientes en sus orejas. Sus pies calzan sandalias doradas de altos tacos aguja.

Del equipo de audio sale una melodía envolvente. Se sienta en el sillón blanco del living, mira la hora en el reloj de péndulo.

Faltan pocos minutos.

Suena el timbre del portero eléctrico. Ella atiende y le dice que ascienda.

Unos golpes en su puerta le avisan que ya subió por el ascensor.

Abre la puerta.

Al frente está él, con esa mirada que la posee.

Su marido no está...

jueves, 21 de enero de 2010

JUAN




Juan




Llueve en las afueras de la ciudad. Juan acomoda su corbata gris, abotona su saco negro, toma el expediente del escritorio y sale. La noche anterior echó el último vistazo a todas las hojas, fotos, documentación, certificados que debía llevar. Examina el CD que presentará por las pantallas del recinto. Todo en órden. Se recuesta en la cama y se duerme.


Llueve en las afueras de la ciudad.


El recinto está colmado. Reforzaron la guardia policial, le comentan. Asiente con una sonrisa preocupante. A paso firme se dirige hacia el estrado, saluda a los Jueces. Lo observan, cruzan miradas. Entrega el material al Secretario. Tiene la palabra el Señor Fiscal en la causa. Juan comienza a hablar. El silencio invade la sala. Juan sigue con su imputación. Firme, decidido. Su rostro inmutable. La pantalla transmite imágenes aterradoras del homicidio. Juan sigue incriminando. Silencio.


Silencio.


Juan objeta. Silencio. Sus manos hablan por él. Manos y brazos que emiten sonidos silenciosos. Manos que se abren, se cierran, dedos largos finos, que se juntan, forman círculos, cruces, corazones, tocan su pecho, sus brazos se elevan demandan castigo.


Juan enumera. Juan cita. Juan condena.


Se levanta la sesión. Salen los Jueces. La espera es eterna. Juan aguarda. Suena el timbre. Silencio. Leídos los alegatos presentados por la Defensa y lo expuesto por el Señor Fiscal que entiende en la causa. Visto y Considerando en autos caratulados "MARIO CORREA -Homicidio Culposo" Resuelve: Declarar culpable a Mario Correa, como autor penalmente responsable del delito de Homicidio Culposo. Prosiguen los términos.


Aplausos, júblio, abrazos, gestos de aprobación, llanto. Juan habla con sus manos. Saluda a los Jueces. Sale callado. En su rostro una sonrisa imperceptible quiere vencer su rostro inconmovible.


Juan, otra batalla conquistada. Juan en su silencio habla.


Juan habla con sus manos.


martes, 19 de enero de 2010

DESEO



Deseo


De su frente caían lentamente gotas de sudor, sus ojos brillaban y seguían como hipnotizados el sensual movimiento de la mano...abajo...arriba...abajo...arriba.

Secó las gotas, su boca se predispuso para sentir el sabor, los labios se separaron, el deseo era irrefrenable, pasó su lengua sobre la cúspide y de su garganta se elevó un gemido al probar el exquisito helado de limón y frutilla.

MARIPOSAS



Mariposas


Miro el reloj, las agujas marcan las 15,20. La hora en que comienzan a batir sus alas las mariposas que tengo dentro de mi cuerpo.

La hora es la de todos los días pero el aleteo es diferente. Las mariposas no son las mismas, no están doradas, primaverales, alegres.

No.

Hoy se han apoderado de mi cuerpo monstruosas mariposas negras y grises. Sus cuerpos deformados lastíman mi organismo, y en cada movimiento un polvillo peltre vuela por los aires y me ahoga. Lacera mis ojos, y lágrimas amarillas del desprecio se filtran por las órbitas, ruedan por mis mejillas marrones de desencanto y caen.

Caen sobre mi falda celeste.

Mariposa negra del desamor.

Mariposa gris de la mentira y el olvido.

Aquí están carcomiendo mis entrañas.

Yo no quise que entraran, luché contra ellas para apartarlas de nuestro camino.

Fue inútil. El poder de la mentira, el desamor y el olvido fueron más potentes que el amor mío. Y te abarcaron, y les profesaste idolatría, convirtiendo tus sentimientos en nada.

Y ya tus labios no besan mi boca. Tus brazos rodean solamente cuerpos frívolos, te volcaste a lo banal.

Miro el reloj, las agujas marcan las 15,55 la hora en que terminan de aletear las mariposas negras.

Ellas ya han partido.

Como tú.

Han partido a todas partes y a todos los lugares.

Las agujas marcan las 15,55.

La hora de mi final.

miércoles, 13 de enero de 2010

MATAR AL PASADO



Matar al pasado


La luz es fuerte, daña sus ojos; el túnel eternamente largo. Mira de frente y decidido conduce sus pasos al punto distante. Su mano, húmeda seca sobre el pantalón gris. Busca en el bolsillo y saca un arma. Apunta a una distancia prudente para no fallar el tiro. Cruza la bala el espacio y cae pesadamente el cuerpo del anciano.

A travez del tiempo, el joven terminó con su pasado y su futuro.

martes, 12 de enero de 2010

OPCIONES



Opciones

Fue caminando a oscuras chocando con paredes de mármoles fríos, en un solo segundo se desató la tormenta, encontándola parada entre opciones BLANCO o NEGRO.
Prefirió el gris.

lunes, 11 de enero de 2010

RACIMO DE UVAS




Racimo de Uvas


El racimo de uvas suspendido en el aire atado a la vid por un delgado hilo de vida. El viento lo mece, en ese ir y venir se desgasta el sosten y cae. En el suelo, tendido, desgranado, se le acercan insectos para devorarlo, hasta que una mano lo recoge y coloca en un plato ¡Salvado!

La mano se lleva uno por uno los granos a la boca.

SERENO





Sereno



Sus ojos miran serenos, su boca, fina expresión, me envuelve en un silencioso misterio. Tiende sus manos hacia mí. Presto voy para abrazarla, cuando una sonrisa aparece distante, y rompe el silencio con un... ADIOS.

viernes, 8 de enero de 2010

VIAJE








Viaje




Mi silencio nace en la montaña y en un solo grito cae al abismo libremente.


No preguntes por qué... solo dejame estar, acompaña mi libre vuelo, no frenes mi viaje a la inmensidad.


Deja que saborée el néctar de la Vida sin apresuramientos.


Hoy que puedo...

jueves, 7 de enero de 2010

MIL PEDAZOS



Mil Pedazos


El ruido no se hizo esperar y estalló en mil pedazos el corazón.

Quien arrojó la última piedra salió corriendo rápidamente sin mirar atrás.

Cobarde.

miércoles, 6 de enero de 2010

ABUELA



Abuela



Caigo al vacio, y no lo puedo evitar. Trato de aferrarme a algo, una rama, un caño, algo que sobresalga, y yo pueda asir. Pero nada, no encuentro nada. Manoteo y manoteo por todos lados.

¡Y nada!

Y en esos pocos segundos de caída, veo y reveo.

Reveo mi vida, el pueblo donde nací, las caras jóvenes de mis compañeros de clase, mi maestra de tercer grado... las calles de tierra, los campos arados, las tormentas de tierras en tiempos de sequía... Y las imagenes siguen pasando... y están mis abuelos junto a la casona grande, y la pileta llena de agua, el perro atado... mis primos subiendo al ciruelo...

Y las fiestas de Navidad... el arbolito lleno de adornos y luces de colores.

Y estoy esperando en la iglesia vestido con un traje negro y pimpollo blanco en el ojal chiquito... el cura que pregunta si me quiero casar... y no sé que respondo porque cambian las imágenes otra vez.

Ahora está el túnel, blanco brillante, y alguien me llama desde la otra punta. No puedo ver bien quién es, mientra tanto sigo cayendo, y no puedo tomarme de nada... grito fuerte, pido socorro, auxilio, y no pasa nada.

El viento que me da en la cara, y mis pierna flojas, y mis brazos flojos, doy vueltas y nadie me sostiene... y tengo miedo de llegar hasta el final.

¡El golpe será terrible! me destrozaré; los huesos se partirán en miles de pedacitos. Y la gente del servicio de emergencia no me podrá levantar porque estaré completamente molido, y no sentiré nada, porque allá en la punta del túnel esa persona me llama, y a mi no me duele nada... y de pronto...¡no tengo miedo! Ella cada vez está más cerca y yo más cerca del suelo.


¿Por qué se me habrá ocurrido correr como un niño alocado por el campo, si tengo que saber que están los pozos de agua sin tapar? y son profundos... y son oscuros.

Y no tienen fin. Como mi caída.

Y ya veo a la persona... la del túnel, es mi abuela, la que falleció hace treinta años, yo siempre jugaba con ella a las escondidas...

¡Hola abuela! le grito y ella me llama... me llama. Yo voy hacia ella a través del túnel.

¡Hola abuela! Juguemos a las escondidas como cuando era niño...

¡Abuela!... ¡abuela!... esperame no te vayas. No te puedo alcanzar... el túnel es interminable... ¡Abuela quiero ser niño y jugar contigo a las escondidas!


¡Abuela! ¡¡Esperáme!!...

Siento un terrible dolor en algún lugar de mi cuerpo.

¿Llegué al final del pozo?

Me despierto empapado en sudor.

La cama está mojada, mis ropas están mojadas.

¡Abuela!...

No.... es Raquel que está a mi lado.

¿Y mi abuela?

Tengo fiebre. Casi 41º de temperatura. El médico acaba de colocarme una inyección. Siento que dice que con ella me bajará la fiebre. Que me cambie las ropas mojadas por unas secas.

¡Abuela!

Desaparece lentamente el túnel.

La luz...

Y mi abuela me saluda despidiéndose con un adiós, mueve lentamente su mano.


¡Abuela!

¡Abuela no te vayas!

Bajó la fiebre.

Raquel, tiene en su mano el termómetro.

Mi abuela no está.

martes, 5 de enero de 2010

MAR




Mar...


Aqui al frente, azul.


Tus manos, mi piel. El silencio, los silencios y nuestras voces.


Sólos.


Azul el mar.


La playa y huellas de la pasión.


Vienes y te alejas. Me sujetas, aprisionas. Te vas.


La espuma que deja el mar sobre la playa, designio de amor. Retornas.


Como las olas recorres mis dunas, desarmas mis fortalezas, penetras entre medanos complacientes, bañas mi cintura.


Caricia leve, pasión nocturna.


Gaviota...

viernes, 1 de enero de 2010

AMOR SANCIONADO



Amor Sancionado


Un bar pequeño, sillas de madera marrón oscuro, las mesas de madera marrón y vidrio espejado en la base. Uno frente a otro.

El café negro muy azucarado, humeante, en blancas tacitas impecables.

Nuestros rostros se reflejan en el espejo de la mesa.

Tus manos en mis manos. Mis manos en tus manos tratando de retener la caricia. Tibia, suave, blanca, roja pasión contenida.

Tus manos prolongación de un amor que no se atreve, que se cubre, se resguarda entre las nubes. Que se niega.

Mis manos, frágiles, fuertes cálidas, blancos jazmines perfumados. Mis manos que solicitan amor, que se prohíben, que sufren, que lloran, que ruegan.

Nuestras manos unidas, un instante de ternura confidente, un segundo de amor imprudente.

Nuestros cuerpos separados por una mesita marrón con base espejada. Reflejo de tanto deseo y privación, tanto amor y miedo. Tanta pasión y sosiego.

Tus manos entre mis manos.

Entrelazados tus dedos finos... ¿Acariciarán mi cuerpo sediento? ¿Rozarán mis ojos llenos de ti?

Tus manos y mis manos unidas en el fruto de un amor que no se inicia, que no madura, que se retiene entre los dedos, lo atan...lo sujetan, lo contienen.

Pasa la gente a nuestro lado... se separan nuestras manos, y sus ojos expresan misericordia.

Y nuestras manos unidas...

Nuestras manos y el secreto de noche contenida.