Fluyen las palabras como lava del volcán

viernes, 13 de febrero de 2015

DE NADIE





DE NADIE

Todo es mío extrañamente nada es mío. Se bate en duelo la imaginación con la verdad. El tiempo actual con lo atemporal.
No pertenecen las letras a las páginas ni a los libros, vuelan entre el espacio que dejan tus ojos y el papel, ya no son mías las letras que el trazo del lápiz las dibujó. Se escapan, se introducen  en el alma, haciéndose carne en cada uno de los cuerpos.
Como tu cuerpo, que ya no es tuyo sino mío, en ese ahora en que mis manos sucumben deglutiendo tus porciones, mis cuencos dejan de ser mi propiedad, no me pertenecen cuando el acople de tus salientes encajan cual piedras piramidales.
Tu pensamiento me abarca, trasmuta la  mente se introduce en mis reflexiones, acaricio tu último deseo convirtiéndolo en propio. Transponiendo los límites, lo que es nada y vacío se llena de todo.
Coincidencia o engaño juegan en la calle empedrada, absorta mi voz, en su dimensión temporal aguarda la apertura para gritar  y trenzarse con tus palabras. Noche de labios acomodados, orillados en blancos mutuos, hacen caer a dos solos para convertirse en acompañados.
Persistente permanencia sin tiempos verbales, ni tuyos, ni míos. Solo este tiempo coexistente.