Fluyen las palabras como lava del volcán

lunes, 11 de septiembre de 2017

EL ECO













EL ECO

El crepúsculo perfiló la sombra, llegó hasta el despeñadero, un cóndor marcó su vuelo. El musgo verde amarronado pintaba una que otra piedra. La simulación resbaló en un charco; diestramente retomó el equilibrio.

Paso aquí, paso allá.

Innovando una barandilla con postes, la profundidad se hizo presente.

A lo lejos quebrada y peñascos.

Perfiló una mueca sutil, casi una recta con pequeña curvatura labial. Tomó sus manos y con bizarra postura confesó “eres el amor de mi vida, yo no te miento”

El eco le devolvió la última palabra…”miento”.

Concluyente final del mito Eros, Psique y Ágape.