ENTRE VERBOS
Me reúno con verbos inoportunos.
Saltan los presentes, con pasados
iracundos, un futuro trota adelantado y
me mira de soslayo, y una mezcla furibunda de anímate y decídete ilumina la explanada.
Que hoy es hoy,
mientras me cuelga de una oreja un aro de ayer que pesa y la estira, hasta casi
hacerme doler la cabeza. Ilumina mi rostro una cadena de plata, de un mañana transgresor
que salta y se ríe a carcajadas.
-Tira las bombachas
viejas, usa el camisolín de seda…Corre a
un costado las medias y vestite de madama- Sinapsis neuronal, transmitiendo señales vibratorias a mi cuerpo conectado,
cual ramal ferroviario.
Pañuelitos descartables,
rímel marcando los surcos en mi cara. Se amalgama la alegría con dolores en la
panza de angustias carcomidas, no dichas no habladas.
Un volcán en erupción
de mi garganta estalla. Las cenizas van cayendo y ensuciando mi falda, lava caliente
por la ladera de mi cuello va corriendo y casi en cascada se vacía el magma de
las entrañas de mi alma.
Un lago espirituoso da
refugio a tanta saña convirtiendo dolor en gozo es su gran hazaña, mientras acuerdo con los verbos que el futuro imperfecto salga de ese modo subjuntivo, que desnivela aspiraciones que tomando coraje y
será más caritativo. Que ni saltare ni
amare, que ni besare, ni acariciare. Ni paseare, ni olvidare. Solo decisión de
presentes expresivos para futuros bien objetivos.