MURMULLO
Mece el río tus colinas
de amaneceres tardíos. Inquieta la luna
quiere ser espejo de tu sonrisa, mientras pinta de verde tu boca soñadora.
Manzana rojiza tus
mejillas, rutinario andar no las observa;
sí, aquel cometa que descansó su mano en ellas.
Respingan las aguas
entre las piedras; el mar trae su espuma; queda la playa sumando caracolas
aguardando tus pies danzando en las arenas.
Breve murmullo de
gaviotas.
Latente deseo