Deseo
De su frente caían lentamente gotas de sudor, sus ojos brillaban y seguían como hipnotizados el sensual movimiento de la mano...abajo...arriba...abajo...arriba.
Secó las gotas, su boca se predispuso para sentir el sabor, los labios se separaron, el deseo era irrefrenable, pasó su lengua sobre la cúspide y de su garganta se elevó un gemido al probar el exquisito helado de limón y frutilla.
Como en otras descripciones tengo que repetirte que es la más original que he leído en mi vida. Qué sutileza, qué metáforas, qué delicadeza y sobre todo qué forma de definir el deseo, que dicho sea de paso, la lectura ha despertado en mi.
ResponderEliminarUn beso en la mejilla. Jajaja
El deseo es amplio... se puede desear lo más simple...hasta lo más tormentoso o imposible.
ResponderEliminarUn beso distante pero cercano.
hermoso texto ... hace volar la imaginación
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