LA PUERTA
Como decir que la puerta se cerró y los candados están
herrumbrados, por el tiempo, por la lluvia, por la ausencia.
Como decir que se borró la imagen y solo es una forma amorfa
que nada dice, nada recuerda, nada habla, nada oye.
Que la garganta se seca, los ojos se agrietan, la boca
cerrada, los oídos con tapones, convertido el cuerpo en piedra fría.
Fría piedra que rueda calle abajo, quizás pateada por un
niño cuando se cansa de rodar y se aquieta, y sigue su ruta.
Los aromas parten, el rio lava la pena, el pájaro vuela la
tristeza, el perro no mueve la cola y el grito se repite golpeando las laderas
de la montaña, una y otra vez.
La siesta se hace noche, la mañana desconcierta a la luna,
la pluma se desprende de la paloma y cae
al césped sin hacer ruido.
Segundos tocando la sabana, minutos buscando la ausencia,
horas insomnes.
Nada arriba, ni abajo,
al costado vacío, en el centro un cuerpo que quiere decir que la puerta se
cerró y los candados ya están herrumbrados.
Como decir… abran la puerta?
Cómo decir... abran la puerta? Como tú lo has dicho, me han llegado esos segundos tocando la sábana y los minutos buscando la ausencia. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Alfredo. Abrazos
ResponderEliminarSi eres escritora y cada vez más libre!!! Abrazos
ResponderEliminarGracias...
Eliminar