
Bambalinas
Salió a escena con los ojos pintados y la sonrisa de oreja a oreja. Un corazón latiendo fuerte en forma de flor roja. Unos zapatones azules gastados, tan grandes que lo hacian tropezar. Su pantalón, a cuadros con remiendos de mil colores. Payaso triste tras una máscara.
Payaso que busca amor entre los ojos de la gente. Y ahí estaba yo, sentada en la última fila de una plantea enorme.
Y él me miró a mí.
Sus azabaches húmedos se iluminaron, y mis castaños brillaron sin saber el por qué. Silencio infinito y un puente de cristal se forma entre tu alma y la mía. Se unen y estallan en mil colores de cristales de alegrias azules, verdes, amarillas.
Y lloré... cuando tu cuerpo se acercó al mío, cuando la distancia fue vencida y lo efímero se convirtió en diamante. Lloré.
Un instante especial hizo germinar una sonrisa y las lágrimas se convirtieron en arco iris.
Tomé su mano tendida hacia mí, lazo de amor invisible, rama de árbol, enredadera de sueños, canto de pájaro madrugador.
Sintió mi temblor... y me cobijó. Formó un nido con pajita doradas, nuestros pies comenzaron a caminar hacia el escenario de nuestro destino.