Fluyen las palabras como lava del volcán

viernes, 7 de mayo de 2010

ANA Y SU PINTOR


Ana y su pintor

Y Ana tenía un pintor. Cada día, por las mañanas, tomaba su pincel de amor, y suavemente trazaba una sonrisa amplia, con brillitos de pasión, iluminaba el rostro de su amada, y dibujaba pajaritos en su mirada.

Ana tenía un pintor. Cada día, un corazón feliz le estampaba en el pecho, y unos brazos fuertes atrapaban a los de Ana, la mecían, la acunaban, y con una goma de borrar, hacía desaparecer todos los trazos que a ella lastimaban.

Ana tenía un pintor. Y su carcajada resonaba en las madrugadas asustando nubes traicioneras, malas.

Ana tenía un pintor. Pero su pintor no sólo pintaba sonrisas a Ana, tambien dibujaba soles en otras caras, y lentamente, sin que el pintor se diera cuenta...fue borrando los trazos bellos que una vez había dado, y Ana se fue quedando con una mueca de mujer lastimada.

Ana tuvo un pintor....

2 comentarios:

  1. Ana está por encima de las malévolas actuaciones del pintor y siempre brillará con luz propia y mantendrá su arrolladora personalidad.....

    Un beso

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  2. Me tocó el corazón tu comentario!
    Gracias.
    Besos...

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