EXILIO
Camino sin pies, la mente me lleva hacia esa luz final.
No existen piedras ni arena, cemento o fuego, nada sienten en cada paso.
Desnuda de ideas, sin tiempos por parir, aletargado río de esperma consumido,
muere el ovulo sin el encuentro. Sin
duelos, sin llantos, sin coronas. Sonidos opacados por silencios adustos,
fríos, mientras la memoria bosqueja una sonrisa amplia que empaña los parpados,
los días retroceden se escurren por las mejillas, olvido omite olvido y sacude, terremoto corpóreo, las
entrañas. La luz más cerca sin piedras, sin arenas, sin hoguera que consuma remembranzas, sin fuego que funda
el blindaje y devuelva la suavidad. Cauce seco mar
profundo. Árbol agotado savia fresca. Puerta cerrada ventana abierta. La luz
más cerca… y los silencios opacados por los sonidos. Palpable muerte exiliada a
cada paso…
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